Posiblemente la Mondragón de Javier Gurruchaga esta viviendo su mejor momento de las últimas dos décadas. Ofrece Shows musculosos e intensos en los que repasa lo más granado de su discografía y muestra el exquisito gusto que siempre ha tenido a la hora de escoger versiones. Sin duda alguna este hombre tiene las influencias adecuadas, absorbe cultura y tiene una matriz muy definida. Todo esto queda refrendado con su poder de convocatoria y esa noche platea y palcos de la sala Barts mostraron un lleno absoluto.
Exquisita intro del tema inmortal de Henry Mancini (que la banda ejecuto a la perfección) y ya teníamos a nuestro hombre encaramado a las tablas llevándose la primera ovación de la noche sin tan siquiera abrir la boca.
Inicio fulgurante con un viaje a su momento más dulce a nivel comercial, un Corazón de Neón que inicio al ritmo de los Stones. Con los primeros acordes de este tema evidenciaron que poner butacas en un concierto de la Mondragón es un error. Público en pie y la platea del Barts se convirtió en una pista de baile.
“Stand By Me”, “Tic Tac” y Javier Gurruchaga haciendo un alarde de facultades vocales. Dando una lección de cómo se engrana rock, espectáculo y circo en un mismo Show. Locuaz y atrevido como siempre, ha conseguido montar una banda que lo secunda a la perfección. Sin duda una de las mejores bandas que ha tenido nunca.
Todo un acierto contar con Jaime Stinus como invitado para interpretar los temas más primigenios de la banda. “Caperucita Feroz” y “Garras Humanas” fueron dotadas de ese sonido tan característico que Jaime insuflo a la banda a principios de los ochenta.
Que todas esas canciones forman parte de la memoria colectiva ya no lo cuestiona nadie y su público lo agradece dejando las butacas en desuso y coreando esos temas como si de repente les hubiesen quitado 30 años de encima.
Homenajeo a Aute con “Anda Suelto Satanás” tema que ha sido versionado en infinidad de ocasiones (Barón Rojo la llevaron a otro nivel en su Larga Vida al Rock Ando Roll) y que Javier ha incluido en su último larga duración.
La pasión y personalidad que insufla en las versiones las convierte en casi temas propios demostrando en todo momento su altura como interprete. Siempre ha sido un lujo observar como Javier se deja el alma en interpretaciones de clásicos como “Imagine” o “Road House Blues”. Su selección de temas le dan esa aura de hombre culto con un gusto exquisito. Con “Susie Q” y “Thats All Right Mama” nos llevó a los orígenes de la música del diablo.
Para la recta final dejó su vertiente más teatral. “Viaje Con Nosotros” con invasión de escenario por parte del público incluida, dejo a la sala en estado de catarsis. Mientras Javier y su banda interpretaban “You Can Leave You Hat On” la corista se encargaba de subir la temperatura de la sala en plena ola de calor.
Gurruchaga desaparece del escenario mientras los músicos exhiben su destreza con los instrumentos. Javier aparece caracterizado de Trump y comienza la interpretación de una delirante “Que Viene Trump” con un público ya totalmente rendido a los envites de esta bestia escénica. Su faceta circense se imponía con la interpretación de “Ponte Peluca” con la que la banda se despidió momentáneamente.
Vuelta al escenario para poner el broche de oro. Stinus volvió a empuñar su guitarra y un espasmo eléctrico ilumino la interpretación de “Lola Lola”.
“Adios Adios” que sonó como un hasta luego fue la encargada de poner punto y final a un show en el que la magia de Gurruchaga y su Orquesta Mondragón agito la noche barcelonesa.
By General Lee