JORGE MARAZU | Presentación Lumínica | L’Oncle Jack (L’Hospitalet de LL.) | 21 Octubre 2017
Si hay algo que me permita comparar la música de Jorge Marazu, sería algo así como una bonita y delicada caja del mejor regalo que hayas recibido inesperadamente y envuelto, además, con un hermoso lazo de seda musical que al descubrirlo te arranca una sonrisa, los ojos se te abren como platos y te inyecta en vena todo el azúcar que hay en esas nubes rosas de algodón que suelen presidir las tiendas de chucherías. Y si, además, a todo eso, le añadimos las bombillas de led es cuando #Lumínica aparece en su interior como por arte de magia.
Así, con “Luz”, arrancaba el concierto de Marazu en el emblemático museo-bar del famoso bourbon. L’Oncle Jack era el lugar escogido y perfecto para su concierto presentación en Barcelona. Con ese primer tema el músico abulense nos revela un giro de actitud musical respecto a sus anteriores trabajos.
Nuestros oídos estaban ya preparados para observar la gama completa de colores y de sentir cada una de sus notas representadas en una tonalidad muy especial. Y mientras Jorge afinaba su guitarra, nos contaba que había días en los que le apetecía contarnos de qué iban sus canciones. Por suerte, hoy era uno de esos días, y tal y como le dijo una vez una amiga suya, sus temas son más bonitos, si cabe, cuando nos adelanta de qué tratan. Empezaron a sonar los primeros acordes de “Cometa”, defendiéndolo a la perfección a solo guitarra y voz. Siempre he pensado que debe resultar complicado presentarse ante el exigente público armado tan solo con tu guitarra, pero a Jorge siempre se le ve muy tranquilo demostrando que, a pesar de jugar hoy en un campo de dimensiones, en cuanto a tamaño digo, discretas, como es l’Oncle Jack, él juega en la primera división.
Continuaba la velada con “Escandinavia”, tema que ha grabado Pasión Vega y que aparecerá en su próximo trabajo. Con ella Marazu nos llevó hacia momentos de nuestra infancia, recordándonos a la banda sonora de cualquiera de las películas que podíamos haber visto de niños.
Llegó el momento para “La Felicidad», otro tema al que no se ha podido resistir Pasión Vega y es que, a ritmo de giros de vals, disfrutamos de la linda voz de Marazu asomándose con total precisión y decisión.
La magnífica “Peces de Ciudad” de Sabina, precedió a temas como “Elia”, el único en su carrera que el compositor ha titulado con un nombre propio. Con “Río” ponía el punto y a parte, no solo a la noche si no su manera de hacer canciones porque, en “petit comité” nos comentó con ella nos quería decir que en el fondo nadie puede dejar de ser quien es.
El ecuador del concierto continuaba a ritmo de bolero para emocionarnos con “29” y para dar paso a “Enredadera”, “Recuerdo Crónico” y la nana “Ojos de Gata”.
Seguía contándonos el significado de cada una de ellas, y a medida que iba avanzando el concierto, descubríamos que Jorge da forma a algo mucho más que canciones, pedacitos de su vida que comparte con nosotros, transformados en música.
Antes de los bises simulados, nos cantó “Adiós” “Líneas de Nazca” y su favorita “Catorce años atrás”.
Y ahora llegaba el momento en que, en todos los concierto se Marazu, me permito dejar de lado la cámara, los apuntes y me regalo esos minutos de máxima emoción que solo “Miedo” me provoca.
“Simulacro” puso punto y final a un concierto extraordinario, haciéndonos viajar por el aire para llenarnos los oídos de un dinamismo, una fuerza y una vitalidad suficiente como para hacer esfumar, de una sola bocanada, todo el cansancio que arrastraba de una semana de órdago. Pura emoción la de Jorge y la del público asistente. Una cálida audiencia que arropó a este auténtico trovador del siglo XXI cuyas letras piden a gritos ser cantadas y su voz es tan #lumínica como su música.
Crónica y Fotografías: Eva Ortiz