Y se hizo el “milagro” el pasado 29 de noviembre en el Tradicionàrius de Barcelona, donde comprobamos la necesidad de que, sin que nos lo pidieran, sonreimos y aplaudimos al son de la rumba.
Alma de Boquerón presentó su último trabajo en pleno corazón de Gracia.
Después de muchos meses sin ir a un concierto, la impaciencia de que llegara aquella tarde de domingo de noviembre había crecido, y sobre todo, porque todos teníamos muchas ganas de volver a disfrutar en directo de una banda de 7 músicos a quienes les apasiona el “sudar” con su público y sentir esa comunión que solo se consigue en los directos: ellos eran Alma de Boquerón! Arsaaaa!

Tuvimos la oportunidad también de charlar días antes con Jordi Nacenta, el alma máter de la banda. De esta manera comenzamos a calentar motores y aprovechamos la coyuntura para que nos explicara qué tenían pensado hacer en sus príximos conciertos y con qué sorpresas nos íbamos a encontrar.
Para quienes no les conozcais, la banda está formada en el barrio de Gracia de Barcelona por músicos de géneros, todos ellos, muy dispares como la rumba, folk, flamenco, tango, pop y country.
La formación iba a estar al completo en las tablas del Tradicionarios: Los cuatro habituales con Will, Carlos, Jordi a la -guitarra y David a la guitarra eléctrica, y Jorge al bajo, Juanillo al cajón y Miki a la batería.
Todos ellos iban a estar sobre el escenario para, esta vez sí, presentar su quinto álbum “Sonrian, por favor”. Decimos esta vez sí ya que en mayo, a causa de la pandemia, tuvieron que cancelarlo y en un segundo intento, a principios de verano, la banda, de nuevo se vió obligada a postponerlo. Así que todo estaba listo para descargar todas sus armas rumberas en este domingo de finales de noviembre.

La tarde/noche comenzó con uno de los cortes de su último trabajo, La Vida Sigue Igual, cuyo videoclip se grabó en sus casas durante el confinamiento (entre marzo y abril de 2020), siguió Pal Corral y Vuélveme loco, saltando así a un tema un tanto romático y sentimental que toca la fibra sin dejar de perder las ganas de levantarte y ponerte a bailar y dar unas palmaditas.
¿Alguna vez os habías imaginado un concierto de Alma de Boquerón con mascarilla, sentados y sin estar haciendo el vermutito?
Alma de Boquerón desprendía felicidad, emoción y ganas de pasarlo bien, pero sobre todo de que lo disfrutáramos los allí presentes. Pasaban ágilmente de una canción a otra cantando cada verso y tocando cada uno de los instrumentos con una gran sonrisa y emoción contagiándosela al público (aunque con las mascarillas no pudiéramos ver sus sonrisas os aseguro que se percibían en sus miradas).

Si bien estos boquerones se caracteriza por sus letras alegres, optimistas, y picarescas, de algún modo pueden discernirse cambios en sus temáticas, por lo que daba la sensación de que poco a poco te soltabas y te unías a cantar a coro con el resto de la familia boquerón temas como Tal vez tú y yo, Dedícate a Ser Feliz, De Vermuteo…
Tal y como nos avanzaron en su entrevista, y con las ganas atroces de tocar, todos los temas de su último álbum, Sonrían, por favor, lanzado en abril de este año, formaron parte de una setlist de nada más y nada menos que 25 canciones. Los 7 magníficos músicos saltaron con muchas ganas al escenario y no nos querían dejar con la sensación de que un evento, como es la presentacion de un disco, se quedará corto. Aun así, os aseguramos que nos supo a poco. Asi que los nuevos temas, fueron aderezándose con los ya clásicos de la banda.
Y de repente, como por arte de magia, aparece de la discreción del escenario, este pedazo de músico, compositor y artista que es Will (Willbert Álvarez) regalándonos este momento donde se exprime de tal manera que los de la sala no pudimos dejar de aplaudir.

La tarde continuaba. Mientras sonaba No sé qué fer y con la Bego acompañandoles en las tablas, y yo cámara en mano, estaba dándole vueltas al título de esta crónica… qué tal resultaría algo así como «Crónica de una presentación de Alma de Boquerón, sin fin anunciado». Simplemente quedó apuntado en mi app de notas.
Y de regreso a mi asiento, aparece Carlos (Mendoza) a quien no puedo dejar de fotografíar desde mi asiento y es que me deja boquieabierta por su energía explosiva trasnportándonos por un instante a una auditorio de enormes dimensiones.

Además de Bego, Álma de Boqueron estuvo arropado por Rosabel como maestra de ceremónias y coros, y Tori Sparks. Como no, todas ellas también familia boquerón.
No puedo finalizar esta crónica sin hacer especial mención a la telonera, Adeline. Cantautora francesa con alma británica, que ahora vive y toca en Barcelona después de haber vivido y comenzado a tocar su música en Reino Unido a lo largo de más de 10 años. Su estilo hizo que se equilibrara, en cierta medida, el boom de alegría que trajo Alma de Boquerón, presentando ésta temas más tranquilos y melancólicos pero llenos de una sensibilidad exquisita.

Madre mía, pero que requetebonicos son estos chavales quienes te hacen sentir en familia… una gran familia bautizada «la familia boquerón». Ojalá podamos reunirnos pronto entre bravas y cañitas, eso que no falte, pero sobre todo con música, guitarras, cuerdas, cajones, bajos y eléctricas… Eso es magia… pura vida… y es que La Ruma cura las penas.
Arsa, mis almas…. volad alto y claro… y que no os paren ni pandemias ni estados de alarma. Eso, lo habéis demostrado ya!!!
Arasaaa, la rumbita y arsaaa «Alma de Boquerón».
- Alma de Boquerón: Jordi Nacenta, Carlos Mendoza, Willbert Álvarez, David Antonín, Miki Ortilles, Jorge Satorres y Juanillo Álvarez.
- Texto y Fotografías: Eva Ortiz
- Entrevista a Jordi Nacenta en IG Live WLM by Carlos Sanandrés
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