The Corrs, paisajes intactos.

DATOS DEL CONCIERTO

Artistas: The Corrs

Fecha: 29 de junio de 2025

Lugar: Poble Espanyol

Festival: Alma Occident

Promotora: Concert Studio

Crónica y fotografías (Móvil):  Yolanda Llopis

 

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The Corrs, paisajes intactos.

 

Tarde de domingo. Si eres de los que aprovechan el fin de semana hasta su último suspiro, por supuesto lejos del sofá, y buscas reencontrarte con un grupo al que hace exactamente 27 años no ves por Barcelona; si anhelas revivir grandes éxitos de los 90 y trasladarte a paisajes de la verde Irlanda, aunque eso no te garantice un clima como el de la isla esmeralda, y lamentablemente tengas que subir al Poble Espanyol a base de abanico e hidratación en vena; si te identificas con estas afirmaciones, este es tu concierto.

Hoy en el Alma Occident, tenemos cita con Andrea, Sharon, Caroline y Jim Corr.  El encuentro con The Corrs es muy esperado, aunque como siempre, hay tiempo primero para pasarse por el village y disfrutar de ese talento emergente que el festival nos selecciona con buen criterio. Así, mientras nos refrescamos con una bebida o picoteamos algo para cenar, descubrimos la sensibilidad que nos propone la artista madrileña Gara Durán. Leo en una entrevista que sigue de cerca a Billie Eilish y le gustan las atmósferas creativas de cantantes como Enya, y escuchándola, efectivamente por ahí van un poco los tiros. Buena propuesta para esperar a los hermanos de Dundalk.

A las 22:00 en punto las luces del escenario se apagan, para poner todo su foco en la batería de Caroline, que preside desde todo lo alto la aparición del resto de la familia. Gritos de emoción cuando Sharon entra y coge su violín, y gritos de nuevo cuando, tras los primeros acordes de Only whe I seep, aparece la pequeña de la familia y su voz tan inconfundible se expande por todos los rincones de la plaza.

Vestida de negro como el resto de la banda, y brillando entre lentejuelas como sus hermanas, Andrea Corr enlaza el primer tema prácticamente con el siguiente, Give me a reason, donde Sharon empieza a destacar con sus solos de violín.

Dando unos graciosos y ágiles saltitos que se repetirán a lo largo de toda la noche, saluda en catalán y el público lo recibe con entusiasmo: Bona nit Barcelona, és un plaer estar aquí, aquesta nit, a Barcelona. Moltes gràcies!!!

Recuerda en inglés la buena acogida que siempre han tenido en la ciudad, desde su primer álbum, y aprovecha para hablar de la música como refugio donde sentir algo de confort, una noche de amor y buenos sentimientos, en estos días de tanto horror en el mundo.

La emoción pasa de las palabras a la música con la notas de folklore que introducen Lough Erin Shore y Forgiven, not forgotten. Andrea con su whistle (una diminuta flauta irlandesa), se suma a los instrumentos, acompañando a la presencia casi permanente del violín.

Notas de piano y Andrea nos deja cantar partes de Summer Sunshine, tema donde quizás notemos algo más justa una voz que irá deslumbrando, cada vez más, a lo largo del concierto. De hecho, toda la banda suena impecable.

The Corrs tienen una discografía impresionante, aunque hace años que quedó estancada sin nuevos temas. No sé si nos estamos perdiendo composiciones brillantes o lo mejor, probablemente, ya está hecho, y desde hace años. Lo que si constatamos es que es una discografía totalmente vigente, que ha envejecido bien, y que no solo aguanta un concierto de 1 hora y 45 minutos, sino que incluso echamos de menos algún hit descartado.

Así pues, vamos con uno de los que sí ha entrado en el setlist, What can I do, al que siguen White Light y el maravilloso cover de Phil Lynott Old Town.

La magia de Irlanda regresa pronto con un cover del tradicional My Lagan love, que abre un set especial de sonidos celtas. Para ello, Caroline abandona la batería y se sitúa en el centro del escenario haciendo sonar un bodhran o tambor irlandés, mientras Sharon, afincada en nuestro país, nos lanza algunas palabras en castellano.

Joy of Life (Carraroe Jig/Whelan’s Jig) y Ellis Island  son un regalo y una exhibición de emociones, y no únicamente sonoras. Andrea no olvida hablar de nuevo de refugiados, y recuerda en este caso la inmigración irlandesa llegada masivamente a las puertas de New York a finales de 1.800.

Ya con Caroline de nuevo a la batería, Haste to the wedding, Radio y Queen of Hollywood hacen avanzar la noche, no sin algún moltes gràcies que Andrea lleva bien aprendido, entre piropos varios dirigidos a una audiencia con la que es más que evidente la conexión.

El concierto ha ido in crescendo y la banda se ha mostrado sólida y compacta, con mucho oficio y elegancia, capitaneda siempre por una Andrea que no ha parado de bailar, saltar y conectar con todos. Nueva reflexión sobre el poder de la música, y si hay algún corazón algo dañado en la plaza, llega el momento de entonar el basta ya, con un I never loved you anyway que precede a otros dos hits cuya misión, nos queda claro, es conducirnos directamente a la apoteosis. Hablamos de temazos como So Young y Runaway.

Aunque parecemos perder la noción del tiempo, y más de uno habrá retrocedido a momentos que ya pertenecen al pasado, a aquellos días en los que las voces que tenemos hoy delante sonaban en nuestras radios, o en nuestros discmans de juventud, el tiempo pasa hoy también en el Alma. Hemos llegado a los bises sin apenas darnos cuenta.

Breve pausa para abordar 3 últimos temas, estratégicamente seleccionados. Una tierna All the love in the word prolonga esa sensación de tiempo detenido, con Caroline de nuevo al frente entre sus hermanas, y nos permite, además, coger aire para la esperadísima Breathless.

Pero no nos vamos con ella, sino que de alguna manera todos emprendemos nuestro propio viaje a Irlanda, a las raíces y a las tradiciones, acompañados por los violines y flautines que dibujan la melodía de Toss the feathers.

Cogidos de la mano, en fila y con los brazos en alto, en una señal inequívoca de triunfo, aunque a mi se me antoja que vayan a arrancar una especie de sardana para conectar también con las raíces del público que les acoge, con la expresión exultante en la cara y el sudor de una noche cálida de verdad en el cuerpo, The Corrs se despiden.

No tardéis otros 27 años, hermanos Corr. Os habéis dejado Everybody hurts, para vuestra próxima visita, y necesitamos seguir viajando a Irlanda de la mano de vuestras canciones, para revisitar esos paisajes que han quedado intactos en nuestra memoria.

 

Setlist

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