Para todos aquellos que leeréis este artículo y para todos aquellos que me conocéis sea como músico, cantante o tomando cervezas, he de confesaros que me hace una especial ilusión y a la vez tengo esa especie de responsabilidad añadida a la hora de escribir sobre un artista al que respeto tantísimo. Alguien que representa absolutamente todo lo que yo entiendo por este difícil, apasionado y bendito oficio, a la vez que necesidad vital…. LA MÚSICA.
El sábado 16 de septiembre a las 21:00 hr., con puntualidad británica, en una Sala Apolo a reventar y con una escenografía más próxima al teatro, salieron Quique González y sus Detectives a comerse literalmente escenario y público para ofrecernos un concierto inolvidable.
Un comienzo muy vitalista con “Detectives” y “Sangre en el Marcador¨ provocando la locura colectiva desde el inicio cantando todos al unísono “Te juro que estoy mejor”.
Dos temas de su último trabajo “Me mata si me necesitas” que dieron paso a “Kamikazes enamorados” preciosa canción de título homónimo al álbum publicado en 2003 y “La Fábrica” de su Delantera Mítica de 2013.
Con “Tenía que Decírtelo”, con solazo de mandolina por parte del maestro multiinstrumentista Edu Olmedo y “Dónde está el dinero” con una contundente base rítmica propia de ACDC, llega una fase del concierto mucho más rockera donde Quique atiza con sus versos a todos aquellos corruptos “atracadores de lo público”, “esos presidentes de la desesperación con el cuchillo entre los dientes, llegados para cubrir el expediente”.
Para el siguiente tema presenta muy cariñosamente a su corista a la que hace avanzar a primera línea, la grandísima Nina de Juan (voz del grupo Morgan), e interpretan “Charo” provocando una larguísima y calurosa ovación por parte del público.
Tras la frágil y hermosa “Su día libre” llega una fase del concierto donde interpretarán varias canciones de su álbum “Salitre 48” del 2001 disco considerado de culto y uno de mis álbumes de cabecera que siempre escucho y dónde nos deleitó con “La Ciudad del Viento” (una de las más bellas canciones escritas en castellano en los últimos 20 años, una joya y una de mis canciones favoritas), “Salitre” o “De haberlo Sabido” interpretada magistralmente a trío por Nina a la voz, Quique a la acústica y Edu al violín. Nos apuñaló el corazón a todos. Una obra maestra, intimista, cruda, bella, con reminiscencias al maestro Antonio Vega, simplemente imprescindible.
Con “No es lo que habíamos hablado” y “Avería y Redención” en versión más folk americana, el público recupera el aliento y vuelve a cantar a pleno pulmón. “Los conserjes de Noches” de su primer álbum Personal (1998) consigue generar un clímax mágico entre los músicos (muy a lo E Street Band), solazos de armónica, wurlitzer incluidos y la banda feliz encima del escenario, engrasados a la perfección y haciéndome flipar como espectador.
“La casa de mis padres” merece otro punto y a parte. No solamente por la bella crudeza de su letra, sino por ver a su creador abriéndose en canal interpretándola. La aportación de la banda en este tema, merece que Quique abandone el escenario y sus “Detectives” puestos en pie inmóviles reciban una merecidísima ovación de más de un minuto a modo de agradecimiento.
Tras el primer amago de bis, Nina y Quique interpretaron a dueto de piano y guitarra, una bellísima canción de Morgan titulada “Sargento de Hierro”.
“Aunque tú no lo sepas” del maestro Urquijo a violín y voz y “Clase Media” con un tremendo crescendo final por parte de la banda, dieron paso a una de las canciones que llevo grabadas a fuego “Pequeño Rock´n Roll”, una de mis debilidades….”Pequeño Rock ´n roll jugando en el jardín…nunca quiso ser de nadie”
Con el country tabernero “Dallas Menphis” y el himno generacional “Vidas Cruzadas”, Quique González y los Detectives cerraron un concierto sublime, y es que cuando se juntan
Talento en estado puro en forma de canciones, respeto a la profesión y a su público, amor a tus músicos, y sobredosis de armonía y felicidad sobre el escenario se produce el milagro de la magia, la chispa adecuada….la EMOCIÓN!! Gracias Quique, gracias por ser tan feliz sobre ese escenario y hacerme tan feliz con tus canciones y tus directos.
Como dice el maestro Rosendo, “Agradecido, Compañero”.
Texto: Jose Masegosa
Fotografías: Eva Ortiz