Matilda Blue nos presenta «De ayer ya hace tiempo»

W: Ernest Armengol, el disco se publicó en octubre, ¿qué feedback recibisteis por parte del público? 

E: Muy bueno, las primeras semanas tuvimos las primeras críticas, muy positivas por cierto, de los que ya nos conocen por las redes, y después tuvimos las críticas por parte de los medios, que la verdad es que fueron muy satisfactorias, con comentarios muy bonitos y lo cierto es que agradecemos este tipo de críticas porque se nota que se han escuchado el disco y eso nos enorgullece mucho.

W: Ahora venís a presentarlo a Barcelona, con el concierto del 18 de enero en el Marula Café, ¿habíais tocado antes en Barcelona?

E: Sí, habíamos tocado en ocasiones anteriores, pero esta es especial y al final la sentimos como una primera vez. La creación de este disco es con la pretensión de que Matilda se conozca como banda música, de una forma más firme, así que de algún modo es el primer concierto en Barcelona. 

W: ¿Qué podremos ver de nuevo en ese concierto?

E: De entrada al bajista y al teclista que se estrenan con nosotros en esta gira, es decir que tenemos una formación musical bastante nueva. Y a parte de las canciones, obviamente, traemos momentos muy especiales porque tenemos invitados muy especiales también. Como se trata de una presentación del disco, nos gusta que las colaboraciones que han aparecido en la producción del mismo estén en el concierto, y por eso tendremos una sección de vientos, amigos del grupo que nos hacen los coros, el productos Alex Vivero hará alguna aparición con su guitarra…

W: Algún secreto que podáis contarnos…

E: Casi puedo decir que son secretos a voces porque no me he podido aguantar y los he contado casi todos. Pero bueno, me gusta hacerlo porque creo que es un aliciente para que se anime más público a venir. 

W: Cuéntanos, ¿qué hay de ti y de cada uno de los músicos de Matilda Blue en el ‘De ayer ya hace tiempo’? 

E: Al final Matilda Blue es mi proyecto más personal y todas las canciones están compuestas por mi, pero siempre con la interpretación de cada uno de los músicos que me acompañan. Yo traje muchas canciones desnudas y ellos me han ayudado a vestirlas con su talento, así que al final en cada canción hay un poco de cada uno del grupo. 

W: ¿Y qué hay del disco en ti? 

E: Me atrevería a decir que todo, se trata de un disco con una vertiente personal muy importante, con canciones que salen de muy dentro de mí. Son letras que escribí en un momento muy removido de mi vida y tirando de recuerdos, momentos de la infancia, acabé componiendo, por lo que al final todo del disco está dentro de mí. Eso sí, siempre dándole el toque positivo a todo. 

W: Sentís vuestras canciones como una maleta que se va llenando de experiencias y recuerdos, narrados con madurez, introspección y positiva nostalgia. ¿Cómo se transmite eso?  

E: Es cierto que siempre he sido muy nostálgico, de mirar al pasado y disfrutar de lo vivido, pero nostalgia positiva como te comentaba, mirando al pasado con una sonrisa. No me gusta pensar constantemente que el pasado fue mejor o querer volver a algo que ya pasó, me gusta mirar hacia adelante, pero claro, esta mochila de que hablamos se va llenando de esos recuerdos del pasado.

W: ¿En qué momento te das cuenta de que estás viviendo esa maduración?

E: Mira te voy a decir una cosa, muchas de las melodías de las canciones las tengo compuestas desde hace muchos años, y cuando quiero escribir algo, abro el cajón de la música y le pongo letra. En el momento en el que me pongo a escribir pienso en el momento que vivía cuando creé la melodía y me doy cuenta de cómo he cambiado y cuánto he madurado en ese sentido. 

W: Se trata de un disco que tiene un estilo soul, un poquito de la sonoridad más clásica del rock y alguna pincelada melódica del pop. ¿Cómo consigues mezclar así los estilos? 

E: No se trata de algo premeditado, y es que tengo la suerte de tener unos padres muy melómanos, que me tuvieron muy jóvenes y mientras yo crecía y ellos se convertían en adultos en casa había mucha fiesta y mucha música. Desde siempre me empapé de diferentes estilos, por eso creo que el abanico en mi mente es muy amplio. 

W: ¿Te sientes más identificados con alguno de los tres estilos? 

E: Sin dejar de lado el rock, porque musicalmente crecí en la banda de rock Sol Lagarto durante 15 años, te diría que me siento más identificado con el soul. Por eso en este disco he añadido vientos, teclados y coros de soul, porque es lo que más me gusta. Me gusta decir que hacemos soul, sí.

W: Si no me equivoco… Son 11 canciones que componen el disco, ¿verdad? ¿Cuál sentís cada uno de vosotros como la más especial? 

E: Hay varias, porque de repente estaba escribiendo y me di cuenta de que estaba plasmando cosas muy personales, y eso las hace especiales. Así que te diré 4 canciones, porque me cuesta mucho quedarme con una. “A fuego”, por ejemplo, es una canción en la que hablo de muchos recuerdos de la infancia, sin a penas metáforas, recuerdos y vivencias reales, como los domingos en familia o pasear con mi madre por el parque. También “Es vent s’ho endú tot”, en la que hablo de mis recuerdos de infancia en Mallorca y otras dos que son mucho más personales y dejo que el público interprete lo que quiera, que son “Días de gloria” y “El rey de las disculpas”.

W: Escoge una de las canciones al azar… Y ahora cuéntame su historia.

E: “Fiebre en las gradas” es un tipo de canción que me gusta mucho escribir, porque refleja un poco de intención reivindicativa, política y social, y tiene un mensaje positivo al final con un punto de ironía. En este caso, por ejemplo, hablo del mundo frío en el que vivimos, un mundo muy individualista, en el que ni siquiera se escriben postales. Un poco el reflejo de que ya nada es como era antes, que las cosas han cambiado y que a veces incluso no reconoces ni la ciudad donde vives, ¿no? Le damos el punto positivo diciendo que a pesar de todo seguimos de pie y que hacemos lo posible por sentirnos en casa, y el punto irónico está en el propio título, en referencia a un libro que se titula igual, diciendo que aunque todo vaya mal, no pasa nada porque cuando hay fútbol, todo el mundo se para y parece que de golpe, todo vaya bien.

W: ¿Alguna de las canciones del disco os pone los pelos de punta al cantarla en directo? 

E: Sí, “A fuego”. Me pone los pelos de punta por la reacción de la gente al escucharla, ya que en varias ocasiones me han dicho que se nota que es una canción que se nota que viene de dentro de mí, que emociona. Además es verdad que la canto muy intensamente y eso el público lo nota. 

W: Sabemos que en la creación de este disco han participado personas importantes para ti Ernest, cuéntanos quiénes son y qué significan para ti y para el disco.

E: En este disco han colaborado, entre otras personas, Alex Vivero, una persona muy especial con la que comparto amistad y profesión y que fue el guitarrista de Sol Lagarto, haciendo de productor y un poco a las guitarras. Me ayudó mucho a transformar esas canciones desnudas y hacerlas especiales. La otra persona especial es Uri, pues una de las canciones del disco es de hace 25 años, y la compusimos juntos y la cantamos a dueto, sin saber apenas qué decíamos. Tantos años después la reescribí, contacté con él y se vino a cantarla al estudio, un hecho realmente especial porque habíamos perdido el contacto con el paso del tiempo y ahora va a venir incluso al Marula Café a cantarla en directo. A ver si podemos contener la emoción. 

W: Muchas gracias Ernest, te deseamos mucha suerte en toda la gira, a ti y a tus compañeros de Matilda Blue y que la vida os traiga siempre mucha música. 

E: Gracias a vosotros.