Lamentablemente desde que Pau Donés nos comunicó que padecía cáncer, que había vencido al bicho, y su posterior recaída, los medios de comunicación y las redes sociales se han volcado con artículos y muestras de apoyo masivas para este compañero de profesión con alma de cancionero y espíritu libre, que durante más de 20 años lleva repartiendo buen rollo, escribiendo grandes canciones y dando lecciones cada vez que se sube a un escenario. Es ahí…dónde quiero hacer especial ahínco, en esta última frase.
Por todo lo anteriormente expresado y por la incertidumbre de conocer su estado de salud, unido a que en su última gira 50 palos venía dando conciertos en formato trío a piano, voz y violoncello, esperaba disfrutar de un concierto tranquilo, disfrutando del minimalismo de sus grandes canciones. Nada más lejos de la realidad. No di ni una!!
Pau apareció con una increíble banda de 6 músicos y ofreció un increíble concierto dentro de la programación del Festival Jardins Pedralbes.
Aún hoy estoy alucinando con lo que tuve el placer de disfrutar anoche.
Señores!!! Pau Donés está más vivo que nunca! Probablemente y aunque cueste de entender mis palabras… está en su mejor momento musicalmente y con una sorprendente vitalidad, energía y excelente capacidad vocal. Es como si estuviese disfrutando cada vez que pisa un escenario como jamás lo hizo antes…eso transmite, y así se lo hice saber al acabar el concierto.
Al ver sus ojos abiertos como platos y su sonrisa de oreja a oreja tras escuchar mis palabras en esa breve charla, no me cabe la menor duda que Donés está luchando y enfrentándose al innombrable…de la mejor manera posible…entregándose a la música, a su público y a la vida en cada concierto.
Prueba de ello es la extensa gira de más de treinta conciertos que ya tiene cerrados antes de fin de año y que le llevará a recorrer Italia, Méjico, Argentina, Colombia, Chile, Uruguay, Perú, Ecuador y EE.UU con concierto incluido en el mítico Whysky a Gogó de Los Ángeles.
Empezó el show con mucho rock n roll y un inicio espectacular, El Bosque de Palo, En lo puro no hay Futuro y Romeo y Julieta (con coreografía incluida de Pau, guitarra, bajo y saxo bailando al unísono) con su pegadizo estribillo…” Te digo que Romeo y Julieta ni eran de este planeta” y un final hard rock, pusieron al público en pie desde el principio.
En Quiero ser Poeta, Pau agarró su Slide y dio el toque con arreglos caribeños y guiños a la mítica canción “Tequila” de The Champs.
Con Depende llegó el primer clásico de la noche, que todo el público (que abarrotaba el recinto) coreó desde el primer acorde.
Con la versión rumbera de Pura Sangre (editada en su disco “Orquesta Reciclando” ganador de un Latin Grammy) se generó un clímax de palmas magistralmente finalizado con un dúo de respuestas entre el increíble guitar-héroe David Gnapos y el virtuoso saxofonista cubano Jimmy Jennks Jiménez.
Llega la hora de las “Perlas”, esas joyitas en forma de canción como yo las llamo…solo al alcance de muy pocos, Antonio Vega, Serrat, etc., en las que Donés expresa a través de la sencillez, toda la pureza, crudeza, fragilidad y sensibilidad de la vida y las relaciones humanas, conectando con lo más profundo sin corazas ni tabúes.
Déjame Vivir (increíble solo de teclado a cargo de Jaime de Burgos), Te Miro y Tiemblo, De vuelta y Vuelta (canción personal de cabecera con la que me identifiqué en una cierta época de mi vida) y sobre todo Completo Incompleto (antológico dueto con Antonio Vega en su versión de estudio) provocaron un halo de magia con un cielo presidido por la luna llena y que, como invitada de honor, tampoco quiso perderse lo que allí estaba sucediendo.
Humo, esa declaración de principios en forma de canción escrita una vez saber su realidad y hacia donde se dirige…me aventuro a vaticinar que será una canción leyenda como el You Got It de Roy Orbison. Gracias Pau por abrirte en canal y regalárnosla.
Con los arreglos elegantes y sofisticados de Me gusta como eres, me recordó al mejor Bryan Ferry.
Tras una divertidísima anécdota en una auto-caravana cuyo resultado dio pie a la majestuosa Agua, junto con una versión skelter del El Lado Oscuro (versión Big Band) y la legendaria Dos días en la vida de Celia Cruz (con la que grabó la versión de estudio 100% recomendable), cerraron un show por todo lo alto con el respetable entregadísimo.
Llegó la hora del bis. Bonito, ese canto positivo tan necesario en los tiempos que corren… ”Bonita la vida, respira, respira” y ese clásico universal del idioma castellano, La Flaca, versionado en medio mundo, incluso hasta por el maestro Sabina, cerraron una noche imborrable donde como músico y escritor de canciones que soy, recibí un inolvidable regalo de vida en forma de emoción, en una noche de verano. Gracias compañero.
Texto: Jose Masegosa
Fotografías: Eva Ortiz (@evaortizsoler) | Cristina Ruiz (@unnika)