El Palau Sant Jordi de Barcelona temblaba sólo con las primeras notas de la canción ‘No vaya a ser’. La gente gritaba mientras el malagueño daba sus primeros pasos por el escenario y una sonrisa pícara se le escapaba por la comisura.
Uno de los últimos conciertos del Tour Prometo y Pablo Alborán no podía estar más eufórico y entregado. “Volver al Palau Sant Jordi es como hacer el amor por primera vez, cómo… dejémoslo en que es un sueño”, decía Pablo mientras cogía el micrófono con risa vergonzosa.
“Volver al Palau Sant Jordi es como hacer el amor por primera vez, cómo… dejémoslo en que es un sueño”
Se le notaba contento, feliz, y lo mostró en cada nota que salía de su voz, en cada paso de baile, en cada saludo al público más cercano.
El concierto avanzaba y parecía que fuese a ser eterno, a cada tema se le veía más entregado y el público le devolvió todo ese amor cantando a coro todas sus letras y soltando alguna lágrima de la emoción por ver a uno de los mejores cantantes del momento.
Pero no sólo el público se emocionó con el artista, sino que él mismo estuvo con los ojos llorosos en varios momentos; todo el Palau se puso de acuerdo en levantar globos con linternas cuando empezó a sonar ‘Saturno’, e iluminaron cada rincón de la pista y de las gradas, un momento impresionante con el que Pablo se puso las manos a la cabeza. No se lo podía creer.
Llegó el momento de una de las canciones más especiales, ‘Prometo’, con Pablo al piano y un público con el corazón en un puño por escucharlo con tanta pasión. Fue sólo un momento cuando soltó las teclas que el público cantó más fuerte que él, apartó el micro y con los ojos vidriosos daba las gracias a todos, por todo.
No hay concierto en el que Pablo y su equipo no dejen huella, su entrega y sus ganas por dar todo de sí le definen como un artista de los pies a la cabeza.
Y si algo puede tener claro Alborán es que allá donde vaya lo esperarán de nuevo, con los globos, el confeti que convierte el concierto en una fiesta al cantar ‘Vivir’ y ‘Vívela’ o lo que sea posible para demostrarle al artista que ‘le echaremos de menos’, como dice su canción, como mínimo hasta su próximo concierto.
Texto: Ainoa Benaiges (@AinoaBenaiges)
Fotografías: Cristina Ruiz (@Unnika)
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